!Auxilio¡ Durante las últimas semanas la vía de la carretera interoceánica en el tramo Juliaca - Madre de Dios, se ha convertido en la vía del terror para las diferentes empresas de transporte de pasajeros principalmente el sector de Wacahuañuna, incluso para la misma población que habita en los diferentes distritos y centros poblados de la selva carabaina, quienes viven amenazados por el hampa impedidos de poder denunciar estos hechos ante las autoridades.
La delincuencia prácticamente tiene el control de esta vía de comunicación y los robos son sistemáticos y constantes, sin que la policía instalada en la región Puno y Madre de Dios haga algo al respecto, no hay plan de seguridad a nivel de la región Puno y la provincia de Carabaya que contemple este flagelo social en la selva carabaina, sumado al narcotráfico y la minería ilegal.
Los robos constantes se reducen a vanas denuncias en las diferentes comisarias, las investigaciones no prosperan y hasta ahora ni un solo caso de atraco a mano armada dio con los responsables o luces de quienes podrían ser los ampones que siembran el terror en las carreteras que a punta de armamento de alto calibre desbalijan a los incautos pasajeros que transitan con oro, dinero en efectivo y bienes de valor.
Los comités de seguridad de los distritos de San Gabán, Ollachea y el nivel provincial de Carabaya dentro de sus planes no contemplan esta terrible situación, quedando en un saludo a la bandera la formulación de estos planes que son netamente de complimiento normativo sin mayores presupuestos o acciones al respecto.
En el lado social, en la provincia de Carabaya desde los barrios, urbanizaciones, centros poblados, distritos y hasta el nivel provincial, las rondas campesinas tienen presencia activa, pero al parecer la solución a esta situación tampoco es de su interés, ya que hasta ahora no accionaron al respecto y no está en su agenda por el momento.
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